Valorado por potenciar la función cognitiva y la salud intestinal, este hongo estimula la producción del factor de crecimiento nervioso, beneficiando la memoria y la concentración. Se destaca por su potencial en la prevención y tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Además de ser un fiel contribuyente de la salud gastrointestinal, vital para el bienestar general.